Este pasado lunes, 24 lectores nos reunimos para conversar sobre la lectura del libro "Los Perfectos" del autor madrieño Rodrigo Muñoz Avia, ilustrado por Tesa González. Formamos un grupo heterogéneo integrado por madres, maestros y alumnos, que compartíamos el denominador común de haber disfrutado con la lectura del libro.
Se trata de la primera de las tertulias que realizaremos como activdad extraescolar, dentro del Proyecto de Innovación Educativa "Aprender Leyendo: la lectura como eje para los aprendizajes y para la vida" y a las que tenemos el placer de invitaros a todos los miembos de la comunidad educativa.
Durante algo más de una hora y cuarto, conversamos de manera amena sobra algunos aspectos que fueron saliendo. Comenzando por el análisis del mundo perfecto que rodea a la familia de Álex y la contraposición con el mundo de los Panocha. Mundos que parecen extremos al principio, pero que se van acercando según transcurre la historia, en palabras de nuestros jóvenes contertulios: "Ni los perfectos son tan perfectos... ni los panocha tan panocha..."
Esa transformación tiene como desencadenante la decisión de Álex de comenzar a espiar a su familia en busca de defectos, lo cual empieza a agitar las vidas de todos y que, "como el ketchup cuando lo remueves, acaba convirtiéndose en un líquido que, de repente, lo mancha todo". Surgieron interesantes reflexiones sobre la sinceridad y sobre las apariencias. Nuestros lectores más jóvenes destaparon algunos "pequeños secretitos" que pusieron una nota muy divertida a la sesión. Disfrutamos mucho con las intervenciones de todos: maestros, madres y alumnos, resaltando la profundidad de algunas reflexiones de éstos últimos, quienes realizaron inferencias muy interesantes.
Era inevitable intentar comprender a Álex en su afán por descubrir secretos, "¿realmente él era el imperfecto, o era el más perfecto de todos que se había aburrido de serlo?" Sus redacciones de clase nos ayudan a comprenderle mejor pues, al fin y al cabo, "él prefiere ser Mallory antes que Hillary" y, "como la Coca-Cola, necesitaban un cambio en sus vidas" y, "gracias a los errores, al final salen ganando".
Surgieron también reflexiones en torno a la amistad y a la relación de Álex con sus hermanas. Debatimos sobre si en su situación, hubieramos guardado el secreto.
Concluimos que, al final, "lo importante es hacer lo que nos gusta" y que, como a Álex, "un poquito de imperfección nos relaja" porque... "hacerlo todo a la perfección es imposible" y "sería aburrido".
Para concluir, disfrutamos de unas pastitas, convocándonos para la próxima tertulia.
Buenos días a todos
ResponderEliminarSoy el imperfecto Rodrigo Muñoz Avia y en primer lugar quiero felicitaros por esta actividad extraescolar. Me parece una iniciativa magnífica, que muchos centros podrían copiar. Doy la enhorabuena a los que la han puesto en marcha, pero también a todos que han asistido a la sesión, demostrando su interés en la lectura y en apoyar iniciativas un poco diferentes. La verdad es que me parecéis una gente bastante perfecta.
Me encantan vuestras reflexiones sobre el libro. No lo digo por decir, hay observaciones muy acertadas, y es posible que de alguna de ellas ni siquiera yo me hubiera dado cuenta cuando lo escribí. Por ejemplo el paralelismo entre el kétchup y esas vidas nuestras que si las agitas se llenan de manchas… Está muy bien. A veces cuando escribes pones cosas porque te funcionan bien, sin ser del todo consciente del motivo por el que funcionan bien en el libro. Vosotros lo habéis averiguado muy bien. Puedo decir lo mismo con lo que comentáis de Mallory o de la Coca Cola. Y lo de que “los panocha no son tan panocha” me encanta.
Muchas gracias por todo. Estoy a vuestra disposición si me queréis hacer alguna pregunta o algún comentario más.
Un saludo cariñoso a todos. Los lectores son el mejor (el único) premio de los escritores.
Yo tengo una pregunta para ti Rodrigo,¿te inspiraste en alguien para hacer algún personaje,o es que los personajes te los inventaste tú todos?
ResponderEliminarGracias por tu pregunta. No suelo inspirarme en nadie en concreto, aunque en algunos casos lo he hecho. Por ejemplo en mi novela Mi hermano el genio, el personaje protagonista estaba parcialmente basado en la hija de unos amigos, aunque luego a medida que fui escribiendo la fui cambiando. En el caso de Los perfectos, los personajes son inventados. Lo que sí están en parte basado en algo real es la casa de Alex, porque yo conocí una vez una casa de unos conocidos que era un poco así: ordenadísima y con un salón completamente vacío.
EliminarUn saludo
¡Hola Rodrigo! Yo también tengo una pregunta para ti¿como se te ocurrió mezclar dos familias tan diferentes en un mismo libro como en los perfectos?
ResponderEliminarAimar Tecedor
Inicialmente solo tenía a la familia de Alex, pero claro, me pareció muy divertido contraponerla a una familia que fuera todo lo contrario, llena de defectos. Los Panocha son un desastre, pero la verdad es que yo me lo pasé muy bien escribiendo sobre ellos. Gracias por tu pregunta.
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